BLANCANIEVES: La historia que nos transmiten los Grimm se supone que tiene su origen en el asesinato real de la condesa alemana Margarethe von Waldek envenenada por su séquito, que temía que se casara con un rey europeo. Los enanos serían los niños que trabajaban en las minas de la condesa, envejecidos por el duro trabajo. Es de agradecer que Disney cambiara varios puntos del relato original de los Grimm, pues en él la protagonista tiene 7 años (no 14) y la reina es mucho más sanguinaria, pues le pide al cazador que le traiga los pulmones y el hígado de Blancanieves, y luego se los come (los falsos), además de intentar asesinarla por tres veces (estrangulándola, con un peine envenenado y con la manzana).
LA CENICIENTA. En la versión de Giambattista Basile, titulada “La gata Cenicienta“, la heroína no sólo sufre las vejaciones de una, sino de dos madrastras. La primera de ellas, por cierto, es asesinada por la propia Cenicienta, que le parte el cuello con la tapa de un baúl. En una versión china del siglo IX, la madrastra y sus repelentes hijas son muertas de manera cruenta por una lluvia de piedras. Otras versiones, sin embargo, se conforman con que una bandada de palomas les arranquen los ojos durante los esponsales, Ah, también en la version más light, las hermanastras son obligadas por la madre a cortarse los dedos de los pies para que quepa el famoso zapatito ¡¡¡ Cuánto amor!!!
LA BELLA DURMIENTE : Charles Perrault se basó para su historia en un cuento tradicional de Giambattista Basile, publicado en 1636 . En la versión original, el príncipe encantador no se limita precisamente a besar con ternura a la princesa sino que, ya que pasaba por allí, la viola aprovechando su letargo y desaparece. Nueve meses más tarde, la princesa (aquí llamada Talia) alumbra a dos vástagos, llamados Sol y Luna, uno de los cuales, al chuparle el dedo donde permanecía clavada la aguja, será quien consiga despertarla. ¿Un poco fuerte? Pero la cosa no queda ahí. La esposa del príncipe, al enterarse del pastel, hace capturar a las dos criaturas y ordena a su cocinero (que para eso era noble) preparar un sabroso guiso con ellos. Guiso del que, una vez el adúltero y violador ha terminado de comer, su esposa le hace saber con saña que “te has comido lo que era tuyo”. En cuanto a la que ya no es durmiente, hace que sea quemada viva en una hoguera.
CAPERUCITA ROJA: .No sabemos qué tipo de infancia traumática tuvo Perrault, pero nuevamente algo deja entrever cuando, en la versión original del más breve de sus cuentos, hace que el lobo se coma tanto a la abuela como a la nieta, eso sí, no sin antes tomarle a ésta un poco las trenzas con el famoso interrogatorio. Otros autores tuvieron que maquillar la narración haciendo entrar al gremio de los fornidos cazadores en acción, rajando la tripa del lobo en plena digestión y salvando a las interfectas, que salen tan contentas de la barriga del animal como si cualquier cosa.
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