viernes, 29 de julio de 2011

Tres experimentos que hoy serian prohibidos




Entre 1920 y 1970 se realizaron 3 experimentos psicológicos durísimos, tanto que dejaron secuelas en los partícipes. Si bien es cierto, la psicología aun se encontraba en sus albores y se desconocía la repecusión que podrían causar. Uno de esos experimentos se llevó al cine. Quizá recuerdes la película “El experimento”, producción alemana del 2001. Resumiendo esos tres experimentos fueron:


1.- El experimento de Milgram sobre la obediencia

Hecho por la universidad de Yale. A los partícipes se les dijo que trataba sobre los efectos del castigo físico en el aprendizaje. Su tarea consistía en enseñarles a sus alumnos una lista de palabras que debían memorizar y posteriormente repetir. Cada vez que una persona se equivocara debía aplicarle una descarga eléctrica, descarga que iba en aumento, hasta 450 voltios, lo suficiente para matarla.
En este experimento, los aprendices siempre se equivocaban, lo que provocaba el aumento de la descarga a un nivel terrible y la súplica de los alumnos para el fin del experimento. En este punto, Milgram pedía a los participantes que ignorasen esas súplicas y siguieran el experimento, sin importar que se pudiera matar al alumno. Pero lo que los participantes que actuaban como profesores desconocían es que los alumnos eran actores y el generador eléctrico no funcionaba.
“El objetivo real del experimento era poner a prueba los límites de la obediencia; comprobar si una persona está dispuesta a llegar hasta final cuando está obedeciendo órdenes. El 65% de los participantes llegaron al límite de 450 voltios.”


 
2.- El experimento de la prisión de Standford
Este experimento es el que se llevó al cine. Trata del encierro de un grupo de 24 estudiantes en una cárcel. Unos actuarían de prisioneros y otros de guardas. EL día de inicio del experimento, los que actuarían de presos fueron sorprendidos en sus casas, esposados y llevados a la cárcel donde se realizaría el experimento. Se les despojó de todos sus efectos y se les entregó un traje de naylon y un número de identificación. La misión de los guardas era vigilar el cumplimiento de las normas.
A pesar que debió de haber durado dos semanas, a los pocos días los guardas se volvieron sádicos y comenzaron a someter a los prisioneros a tratos vejatorios. Ambos grupos se metieron completamente en su papel a pesar que sabían que solamente era un experimento. Muchos de ellos sufrieron depresión, ansiedad o apatía. Duró 6 dias.


 
3 - El pequeño Albert
El fin de éste experimento era demostrar que los miedos están asociados con otras situaciones de terror. Para ello, se utilizó a un niño de 11 meses al que se le enseñó a tener miedo a un ratón blanco golpeando una barra de hierro con un martillo cada vez que el niño cogía el ratón para jugar con él.
Este miedo se extendió a cualquier cosa que se pareciera al ratón.
A pesar que su creador, John Watson, demostró el experimento, no se pudieron revertir los efectos. El niño sufrió daños psicológicos permanentes a causa del trauma que le produjo el experimento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario